Imaginar que al hacer la compra los productos no tuvieran marcado el precio en su etiqueta y que en el ticket de compra no viniera desglosado el coste de cada producto. Sin saber si un producto es más caro que otro sería imposible intentar ahorrar. Pues bien, eso es lo que pasa con la electricidad. Conectamos aparatos sin saber si un ordenador consume más electricidad que un microondas o una lavadora más que una estufa. Con esta ignorancia es difícil tomar decisiones encaminadas a ahorrar o a ser eficientes.
Pues bien, si tienen ustedes dudas ya pueden consultar al alumnado del CEIP Río Chico de Cádiar, y a otros coles por donde está pasando este programa. Dentro de la auditoría que están haciendo sobre el consumo energético de sus centros educativos para poder elaborar un plan de ahorro hemos capacitado a los alumnos/as en el uso de los “medidores de consumo eléctrico”. Unos aparatos que te pueden decir, entre otras cosas, cuántos vatios consumen un aparato por hora. En el cole mencionado además enseñamos a configurar el medidor con el precio del Kw/h y les mostramos donde pueden conseguir conocer el precio fluctuante de la electricidad. Así averiguamos que mientras cargar durante una hora un móvil no representa ni un céntimo tener la estufa de la clase encendida durante ese mismo tiempo supone unos 30 céntimos. En las próximas semanas estos jóvenes expertos van a analizar uno por uno todos los aparatos eléctricos de su cole (fotocopiadoras, ordenadores, calefactores, plastificadoras, proyectores, etc.). Con esto vamos a poder tomar decisiones, pues para ser consumidores responsables necesitamos tener información.



